EN LA ANTIGUA ROMA: Cuando un general desfilaba victorioso por las
calles de Roma, tras él un siervo se encargaba de recordarle las
limitaciones de la naturaleza humana, con el fin de impedir que
incurriese en la soberbia. Lo hacía pronunciando esta frase: "Respice
post te! Hominem te esse memento!"... "¡Mira tras de ti! Recuerda que
eres un hombre" (y no un dios).
(by Anónimo) ...
Imagen (by Pinterest) ...
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